Pronunciamiento en el mitin frente a la embajada de EE.UU. de la marcha del 07/10
Nuestra
organización, Académicxs con Palestina contra el genocidio, nació hace dos años
con la finalidad de sumarnos a los esfuerzos que en México y en el mundo se
llevan a cabo para la liberación total de Palestina. Comparto la palabra
colectiva de nuestra agrupación académica.
Una
de las pruebas más contundentes de que el crimen cometido por el Estado de
Israel es un genocidio es el demostrable esfuerzo sistemático por borrar del
mapa cualquier resguardo físico y vivo de la memoria histórica del pueblo
palestino, la cual lo dota de una vida identitaria y cultural propia e
independiente. La destrucción planificada de universidades y del sistema
educativo en Gaza, así como de bibliotecas, librerías, teatros, espacios
culturales, sitios arqueológicos e históricos, cultivos tradicionales y
parques, etc. constituye lo que se conoce como un academicidio y como un
epistemicidio. Esta guerra de exterminio llevada a cabo por el Estado de Israel
en contra del pueblo palestino es palpable también en Cisjordania y por
cualquier palestino en cualquier rincón del planeta.
“La oscuridad engendra la violencia” dice el célebre
verso de Rosario Castellanos “y la violencia pide oscuridad para cuajar el
crimen”. No sólo en Israel sino también en algunos países de Europa y en
Estados Unidos, se ha instalado una suerte de oscurantismo neomacartista, en el
cual se lleva a cabo una persecución sistemática que busca acallar a toda
persona que critique activamente al genocidio en universidades y centros
educativos y fuera de ellos.
Si
rectores de universidades y autoridades de gobierno tuvieron dudas hace dos
años, cuando les advertimos que había ya un genocidio en curso, esta indecisión
es inadmisible hoy que han concluido que efectivamente hay un genocidio tanto
una Comisión Independiente Internacional de Investigación sobre los territorios
Palestinos
Ocupados de las Naciones Unidas, el Instituto Lemkin para la Prevención del
Genocidio, la Asociación Internacional de Académicos de Genocidio, ente muchos otros
expertos. Algunos genocidas como Benjamin Netanyahu son buscados por la Corte
Penal Internacional por genocidio.
Las
universidades y los centros educativos conforman una red mundial que es
cómplice del genocidio que sufre el pueblo palestino, como lo ha demostrado el
movimiento universitario internacional de solidaridad con Palestina y el
informe De la economía de la ocupación a la economía del genocidio de la
Relatora especial Francesca Albanese. En México, sólo el COLMEX, el CIDE y la
Universidad Autónoma de Querétaro han roto relaciones. La UNAM, el Politécnico,
la Universidad Autónoma de Nuevo León, de Guadalajara, entre otras
universidades que siguen sin romper relaciones. ¿Qué educación se le está dando
a las futuras generaciones en instituciones cómplices de genocidio?
Hace
dos años el gobierno mexicano apoyó el derecho de Israel a defenderse, cuando
lo que había iniciado era un genocidio que pone por pretexto la supuesta guerra
contra el terrorismo. El Estado mexicano sigue utilizando las armas y el
entrenamiento que ha adquirido de Israel, mientras que mexicanos y migrantes
mueren todos los días en un muro ilegítimo que separa a México de Estados
Unidos, operado también por empresas israelíes como Elbit. Tanto la supuesta
“guerra contra el terrorismo”, como la supuesta “guerra contra las drogas” son
dos estrategias fallidas que están vulnerando la soberanía de México y de otros
países y que obedecen a los intereses de Estados Unidos, que es cómplice
principal de Israel en este genocidio.
Nos
duelen profundamente todas las vidas que el aparato genocida de Israel y sus
aliados han asesinado. Calan, sin duda, todavía más profundo el dolor de tantos
niños y estudiantes asesinados y heridos. Nos hacen falta nuestros colegas
palestinos asesinados cobardemente por el estado de Israel y el gobierno
sionista.
Sin
embargo, sabemos que en Gaza una maestra sigue dando clase, un grupo de
arqueólogos salvaguarda los vestigios de su tierra, alguien cuida un cultivo
sin que drones lo vean, los ojos abiertos de una astrónoma en la noche infinita
revelan toda la luz del cosmos. No callarán jamás la verdad asesinando a
académicos, no podrán callar la verdad asesinando a periodistas, no podrán
callar la verdad asesinando al personal médico. La filigrana que hace que siga
existiendo esta humanidad está con Palestina; los pueblos del mundo estamos hoy
con ella.
Como
lo han señalado nuestros colegas palestinos, “nuestros campus universitarios
han sido destruidos, pero nuestras universidades todavía existen”. Aquí estamos hoy en esta movilización parte
de esa enorme enseñanza de humanidad que Palestina le está dando al mundo.
Ni
un paso atrás hasta poner fin al genocidio, hasta que haya justicia, hasta que
caigan en pedazos de México a Gaza y Cisjordania todos y cada uno de los muros
racistas, colonialistas, imperialistas que buscan detener la solidaridad de los
pueblos, la ternura universal.
Viva Palestina Libre. Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá
Académicxs
con Palestina contra el genocidio